Fundación Emilia insiste en reforzar medidas de prevención permanentes ante importante aumento de fallecidos el pasado fin de semana largo

Fueron 26 los fallecidos por siniestros viales:

Fundación Emilia insiste en reforzar medidas de prevención permanentes ante importante aumento de fallecidos el pasado fin de semana largo

• En comparación a 2015, el número de fallecidos producto de siniestros viales el pasado fin de semana largo se incrementó en diez personas.
• 380 conductores fueron detectados conduciendo o en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol.
• La ausencia de campañas de prevención y la irresponsabilidad de los conductores son factores claves en este importante aumento.

Santiago, 11 de octubre de 2016.- Ante el importante incremento del número de siniestros viales con consecuencias fatales ocurridos durante el pasado fin de semana largo, la Fundación Emilia reiteró la urgente necesidad de reforzar las campañas preventivas. Fueron 26 las personas que perdieron la vida, es decir, 10 más que el año pasado en la misma fecha.

“Desde 2012 a la fecha, las estadísticas confirman el lamentablemente aumento de los siniestros viales en su conjunto, no solo los catalogados como delitos según Ley Emilia, por lo tanto, no es una realidad desconocida para las autoridades”, señaló Carolina Figueroa, Presidenta de la Fundación.

La organización, reiteró que el conducir imprudentemente y en exceso de velocidad, son negligencias que también cobran vidas. Y que la seguridad pública vial debe ser abordada como una política pública integral, englobando difusión permanente, educación continua, fiscalización constante y leyes que sancionen las conductas efectivamente.

“Como fundación estamos permanentemente en el camino de la prevención y el fomento de una cultura vial responsable. Todo el año hacemos campañas, damos charlas, acompañamos familias y hacemos distinas acciones en esta línea, pero necesitamos de la colaboración de todos”, enfatizó Carolina Figueroa.

“Lamentamos profundamente la pérdida de 26 vidas. No podemos ser indiferentes a esto, la responsabilidad vial es de todos y tenemos que tomar este desafió como una tarea permanente”, concluyó.

 

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“Ninguno de los políticos que está en la calle para que voten por ellos, se ha acercado”

A un mes del siniestro vial que le quitó la vida de su hijo, José Luis Castillo, ex arquero de fútbol profesional, debe enfrentar la indiferencia de las autoridades y las posibles irregularidades de un juicio en desarrollo.

Jose Luis Castillo ha defendido a Antofagasta como arquero de futbol en equipos profesionales y amateurs. Es antofagastino de toda la vida y por eso le duele sentir que la ciudad y sus autoridades le han dado la espalda.

 joseluiscastilloJosé Luis perdió a su hijo del mismo nombre, la madrugada del 4 de septiembre. A eso de las 4 de la madrugada, en la intersección de Pisagua con Avenida Pérez Zujovic, fue arrollado por un militar. «No recuerdo su nombre y la verdad no quiero recordarlo» dice al referirse al hombre que iba manejando esa noche. Su hijó murió en el lugar, el conductor resultó con heridas leves. «Este militar corre en carreras clandestinas, con autos enchulados, alcohol, marihuana, música a todo volumen. Ese sábado estuvo desde las 4 de la tarde tomando hasta las 4 de la mañana en que mató a mi hijo, venía de hacer carreras», afirma José Luis.

Siguiendo con su relato, dice que cuando él llegó, el conductor ya había sido detenido por Carabineros, pero que los testigos le habían dicho que cuando salió del auto, no se podía parar de borracho. Por eso, a la desolasión por la pérdida de su hijo, se agregó de inmediato la preocupación cuando vio que el alcohotest (que mide la presencia de alcohol en los pulmones) que le tomaron en el lugar, marcaba 0,32. «Era imposible. Eso es como tomarse media cerveza y el tipo estaba borracho» asegura.

A partir de ese momento comprendió que iba a tener que dar una pelea doble por obtener justicia por la muerte de su hijo. Porque la persona que lo habia atropellado pertenece al Ejército. «Estaría mucho más tranquilo si lo hubiera atropellado una persona común y corriente», afirma. Y prosigue «El padre, que también es militar, no va a dejar que su hijo termine preso. Y desde el 73 hemos visto cómo los militares hacen abuso de poder contra el ciudadano común, se cubren entre ellos, se protegen. Por eso quiero la mayor cantidad de ojos en este proceso para que se haga bien».

Además de lo bajo del registro del acohotest practicado en el lugar, José Luis revela otro hecho que le genera inquietud: ha pasado más de un mes del siniestro vial y ni el conductor, ni sus familiares, ni amigos se han acercado a él.

«En ningún minuto ha intentado acercarse a mí, ni a la familia. Ni él, ni los papás, ni la institución. Nadie se ha acercado a dar el pésame o pedir disculpas y eso habla muy mal de una entidad tan grande como el Ejército».

Con esos antecedentes, dice tener motivos suficientes para estar inquieto. Por estos días debería llegar la alcoholemia que indicará el grado de alcohol en la sangre.

«Esperamos que venga limpia, porque esa va a Santiago y hemos visto cómo los militares mueven influencias» dice con preocupación.

En medio de sus preocupaciones, nos sorprende por la entereza y la fuerza con la que habla de su hijo asesinado: «José Luis estaba preparando el cuarto cumpleaños de su hija Martina. Estaba muy contento porque ese mismo día se había reconciliado con su esposa, de la que estaba separado y habían acordado volver a vivir juntos. Trabajaba como bodeguero en una obra del Hospital nuevo en Antofagasta. Era alegre y contagiaba su alegría de vivir. Tiene un hermano gemelo, José Manuel y tenía muchas amistades y era un gran anfitrión. Por eso llegó mucha gente joven al funeral», cuenta José Luis. Revela además que aunque no era deportista, lo acompañaba a él a todas las canchas en las que le tocaba jugar. «Se metía en los camarines, era muy entusiasta, muy hincha del fútbol, muy metido en el tema deportivo. Irradiaba cercanía, amistad, alegría, era muy preocupado por los detalles».

Como una especie de mala broma del destino, el funeral de José Luis se realizó el mismo día del cumpleaños de su hija. El mismo día en que el conductor que lo atropelló salía en libertad bajo fianza y se iba para su casa. Actualmente no está preso.

Hoy José Luis tiene muy claro lo que espera de la Justicia: «que actúe como corresponde, que los trámites sean limpios. Ojalá el fiscal se ponga la mano en el corazón y haga las pericias de acuerdo a lo que él estime conveniente para llegar a una condena, que no se deje embaucar ni presionar».

Actualmente hay una investigación en curso sobre el siniestro vial. Una investigación que dura 100 días. José Luis debe esperar. Mientras, se da el tiempo para agradecer: «el ex alcalde de Antofagasta, Daniel Adaros fue el único que se acercó y me ofreció ayuda. También la Fundación Emilia, que el segundo día se contactó conmigo para ofrecerme ayuda. Estoy muy agradecido de ellos, al igual que la Corporación CAVI. Del resto, ningún político que está en la calle ofreciéndote gorros para que voten por ellos, se ha acercado, ni siquiera a preguntar. Son súper fríos, cuando la gente los necesita no están. Esto habla muy mal de estos politicos antofagastinos», y eso, para un antofagastino de corazón, es particularmente doloroso.

Al finalizar, reflexiona: «Para matar a una persona uno puede tener varios implementos: un cuchillo, una pistola, un arma punzante, pero también puedes usar tu automovil. Cuando una persona mata a alguien, debe ser procesado y condenado y debe quedar en su hoja de vida. Me gustaría que al conductor que mató a mi hijo, le quitaran la licencia de por vida. Porque esa persona tiene un problema de conducta y puede volver a matar a otra persona. Lo que le pasó a mi hijo tiene que servir como ejemplo, para que no se pueda exponer a otra persona a una situación como ésta. Espero que la Ley Emilia se aplique con el rigor que tiene».

«Al no tener una justicia estándar, en el país se crean ciudadanos de primera y segunda clase»

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Cristián Rodríguez F.

Con arresto domiciliario total, arraigo nacional y la retención de su licencia de conducir durante los 90 días que dure la investigación quedó el exoficial de Carabineros Galev Saitz (23), quien la mañana del pasado sábado provocó un accidente de tránsito al conducir bajo la influencia del alcohol en la Ruta F-10, en Olmué, que terminó con la muerte de dos personas.

Durante su formalización, llevada a cabo este miércoles en el Tribunal de Garantía de Limache, la Fiscalía aseguró que los únicos resultados hasta ahora son los de un alcotest practicado casi seis horas después del fatal choque, y que arrojó que el joven manejaba con 0,17 gramos de alcohol por litro de sangre. Como aún no es posible conocer el resultado de la alcoholemia, el Ministerio Público no pudo formalizar al exoficial por conducir en estado de ebriedad (0,8 gramos), es decir, por la Ley Emilia.

Por lo mismo, la presidenta de la fundación, Carolina Figueroa, cuestionó la forma en cómo el procedimiento se ha llevado a cabo, especialmente por la tardanza de los exámenes de alcohol y la decisión de la Fiscalía de no solicitar la prisión preventiva del imputado. «Un mínimo de respeto por las víctimas es que el proceso sea transparente», dijo Figueroa.

– ¿Qué impresión les deja lo ocurrido con el excarabinero?

– La primera impresión que tenemos es que la Fiscalía, en general, no pide prisión preventiva para este tipo de casos porque los considera un accidente y no un delito, como realmente lo son. Nos deja un sabor súper amargo porque no hay un respeto hacia la familia. Independiente de que el Tribunal decida no dar prisión preventiva, nosotros esperaríamos que la Fiscalía la pidiera porque en este delito hubo dos fallecidos.

Lee la entrevista completa en El Mercurio de Valparaíso

“No hay voluntad política para promover seguridad vial”

choke-660x330En las pasadas fiestas patrias, 32 personas murieron en accidentes de tránsito. Este número se acerca al promedio de los últimos años, a pesar de las campañas preventivas y la promulgación de las leyes Tolerancia Cero y Emilia.

Es precisamente la ley que tuvo el nombre de la niña que falleció en un accidente de tránsito provocado por un conductor en estado de ebriedad, la que en estas fechas cumple dos años de su entrada en vigor.

Las cifras obligan a un análisis y para eso conversó con Diario y Radio Universidad de Chile la presidenta de Fundación Emilia y madre de la bebé, Carolina Figueroa.

Frente a la cantidad de muertes y el aumento de detenciones por conducción en estado de ebriedad ocurridas en el último festivo, Carolina Figueroa comentó que es necesario reforzar las campañas para una educación vial más responsable, pero que este ítem debe ir enmarcado en una política pública permanente y que incluya a todos los actores que utilizan las vías.

Revisa la nota completa en Radio Universidad de Chile

Benjamín Silva realizó charla a estudiantes en la Universidad del Desarrollo

El Vicepresidente de la Fundación Emilia se encargó de informar, sensibilizar y entusiasmar a los estudiantes de Periodismo y Derecho de la universidad sobre las consecuencias de la conducción en estado de ebriedad, la importancia de ser voluntario (a) de la fundación y la nueva campaña de ésta.

Por Antonia Rojas Hales

Este martes 13 de Septiembre, días previos a las fiestas patrias, Benjamín Silva, vicepresidente de la Fundación Emilia y padre de la niña que tiene como nombre la Ley, llevó a cabo una charla a los alumnos de Periodismo y Derecho de la UDD.

Durante la jornada, Benjamín tuvo como objetivo entusiasmar a los estudiantes sobre la nueva campaña que está llevando a cabo la fundación llamado #SueltaElVolante para evitar los siniestros que todos los años aumenta en esta fecha.

Junto con esto, se encargó de informar a las nuevas generaciones las consecuencias de la conducción en estado de ebriedad a través de su propia experiencia y de datos empíricos, explicando la Ley Emilia y entregando cifras a nivel mundial.

Al concluir la jornada, Benjamín invitó a todos los estudiantes a ser voluntarios de la Fundación Emilia y explicó los objetivos de esta organización.

Carolina Figueroa converso en CNN Chile sobre campaña #SueltaElVolante

La presidenta de la Fundación Emilia, Carolina Figueroa, conversó en CNN Chile sobre la campaña «Si vas a tomar, ¡suelta el volante!», para crear conciencia sobre los riesgos de conducir luego de beber alcohol.

Además, llamó a tener fiscalizaciones de forma permanente y no sólo durante fiestas patrias, medidas para las cuales se requiere «voluntad política y económica».

Los invitamos a ver la entrevista completa en el siguiente link

 

Seguridad pública vial: un tema desde y para la ciudadanía. Actividad conjunta de Fundación Emilia y Municipio de Estación Central.

Con la presencia del Vicepresidente de Fundación Emilia Benjamín Silva Torrealba y Betsy Villarroel, Secretaria Ejecutiva de la misma entidad, con la concurrencia del Director de Tránsito Iván Brockway y el responsable administrativo del Municipio de Estación Central, se desarrolló el sábado 3 de Septiembre  el seminario titulado “Seguridad pública vial: un tema desde y para la ciudadanía”.

 

Dicha actividad se realizó  ante una concurrencia de más de 50 dirigentes ciudadanos del municipio, y consistió en una exposición de aproximadamente 45 minutos, sobre los temas centrales que vislumbra Fundación Emilia en el debate vigente de las problemáticas de la seguridad pública vial . En ese sentido, si hizo en hincapié en “la importancia que tenemos los y las ciudadanos, para visualizar la temática de la seguridad pública vial”, y a partir de ello invitó a los concurrente a “ser agentes activos y transformadores del cambio cultural que implique educar, a personas de diversas edades, como ciudadanos empoderados en ayudar a evitar todo el dolor e injusticia que hoy implican los delitos viales”.

Junto a ello, la Secretaria ejecutiva de Fundación Emilia indicó que “con este tipo de actividades, vemos que las autoridades municipales, pueden ayudar y ser protagonistas del cambio cultural que promovemos como Fundación”.

 

Junto a la exposición, se destacaron la cantidad de preguntas e intervenciones formuladas por los dirigentes ciudadanos y sociales del Municipio de Estación Central, donde los asistentes se empoderaron de la temática planteada, comprometiéndose a llevar a sus espacios las temáticas analizadas, para ayudar desde sus bases sociales, al cambio cultural propuesto por Fundación Emilia.

 

Además Silva presentó la campaña desarrollada en conjunto por nuestra institución, el municipio de Estación Central y EFE Tren Central para este 18, la cual busca por medio de una cueca chora, sensibilizar sobre la importancia de disociar la relación perniciosa entre conducción, consumo de alcohol y sustancias psicotrópicas. Se hizo escuchar la cueca www.sueltaelvolante.cl la cual causó una muy buena impresión entre las y los asistentes, quienes se comprometieron a difundirla, bailarla y cantarla en sus entornos, como una forma de ayudar en el cambio cultural promovido por la Fundación Emilia.

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Benjamín Silva: “Una inmensa mayoría de las personas ha entendido el mensaje, pero se deben mantener las fiscalizaciones”

Antes de la ley, un 30% de la población manejaba bajo los efectos del alcohol, hoy se encuentra en un 2% según mencionó el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Emilia en entrevista con la radio Rock&Pop.

Por: Macarena Saavedra Roncatti

El día de ayer, primero de septiembre, Fundación Emilia lanzó su nueva campaña dieciochera #SueltaElVolante. Por esta razón el vicepresidente ejecutivo de Fundación Emilia Benjamín Silva, habló con la radio Rock&Pop sobre los logros que ha tenido la ley hasta la fecha y también sobre la nueva campaña.

Con respecto a esto, añadió que han aumentando los controles por parte de carabineros y que la indignación social que genera el tema, es muy distinta a lo que pasaba hace 10 años atrás.

“Hoy una inmensa mayoría de la población ha entendido el mensaje, sin embargo queda un grupo duro que claramente tiene tendencia a manejar con alcohol” señaló Benjamín.

Por otro lado, insiste en que ocurrió un relajo de la ley que debe repuntar y que la sociedad debe entender que la ley también castiga el manejo con psicotrópicos sobretodo con Marihuana, pero que para ello el gobierno debe cumplir con la entrega de los narcotests prometidos hace dos años.

Junto a lo anterior, en los distintos procesos en que Fundación Emilia ha acompañado a entornos familiares afectados por delitos viales, Benjamín agregó que muchos jueces y fiscales no están aplicando la Ley Emilia. Se refirió de forma específica al delito de fuga, aseguró que no se ha interpretado de la forma correcta la sanción de un año mínimo de prisión en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, ante lo cual se iniciaron conversaciones con integrantes de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, para hacer los ajustes necesarios de la Ley con el fin de terminar con la impunidad que aún existe en los delitos viales.

 

 

 

«Como padre, hago un llamado a los jueces para que apliquen como se debe la Ley Emilia. No me devolverán a mi hija, pero aliviarán en algo el dolor”

Camila tenía 19 años y su amiga Estefany 18 cuando murieron en un choque en Punta Arenas. Por razones que se investigan, subieron al auto que era manejado por Alejandro Tarumán  quien conducía en estado de ebriedad y que desde ese momento, se encuentra recluido en la cárcel de Punta Arenas esperando el inicio del juicio que mantiene a las familias destrozadas a la espera de justicia, reparación y la correcta aplicación de la Ley Emilia. Saben que la justicia no les devolverá a su hija, pero esperan que con ese fallo y el aumento de fiscalizaciones, las familias destrozadas y los sueños rotos no golpeen a más chilenos y chilenas.

Francisco Vásquez habla pausado y con voz cansada, como haciendo un esfuerzo por no quebrarse y a la vez, dejando en claro en cada una de sus expresiones que los recuerdos de su hija Camilia Vásquez Fernández (19 años) siguen intactos o quizás, más presentes que nunca.

Captura13Este 1 de septiembre se inició el juicio contra Alejandro Tarumán Huainao,  el autor del choque que le costó la vida a Camila y a su amiga Estefany Arias (18 años) y Francisco siente la ansiedad de tener que revivir ese duro momento para la familia.

“El 22 de abril Camila salió de la casa a las 15:30 de la tarde y nos dijo que iba a buscar a su amiga a la universidad y que iban a salir juntas. Nosotros calculamos que debe haber ido a la universidad de Estefany cerca de las 17:00 horas.  Mi hija estudiaba segundo año de Prevención de Riesgos en el Inacap y Estefanía estudiaba Trabajo Social en la universidad.

Nos enteramos de lo que había pasado cerca de las 20:00 horas, pero realmente el choque fue a las 19:00 horas. Nosotros supimos por las redes sociales de lo que había pasado  porque lo vio Julia, mi otra hija, pero realmente al principio nos negamos a creer que habían sido ellas.

Al parecer, mi hija y su amiga no conocían de antes a esta persona,  no había amistad, pero sí con el acompañante porque habían estudiado juntos.

No alcanzamos a llegar al lugar porque está a unos 9 kilómetros de la ciudad, pero por lo que sabemos es que ellas murieron con el impacto… no se pudo hacer nada.

Hay un fuerte dolor y daño emocional a nuestra familia en lo anímico y laboral, algo que nunca imaginamos hasta que nos pasó. Seguramente en el juicio vamos a revivir esto y será más tremendo todo para nosotros porque además de haber perdido a nuestra hija y a su amiga, no hemos tenido ni una sola palabra de arrepentimiento o de disculpas de esta persona ni de sus cercanos, nada en todos estos meses.

No creo que este dolor se logre reparar, que nosotros sanemos. No importa cuántos juicios se hagan, porque nada nos va a devolver a Camila. Nada ayuda a que el dolor pase, todo esto nos dañó la vida para siempre porque nuestra hija nunca dio un problema, ella solo quería estudiar y ser profesional para lograr sus metas, pero esta persona se lo arrebató.

En una ciudad como Punta Arenas, se hace difícil controlar a los conductores ebrios porque además tenemos altos índices en este tema de la ingesta de alcohol y la conducción y esto es algo que nos golpea fuerte en la región y acá están las consecuencias.

Nosotros estamos día a día tratando de volver a una supuesta normalidad, pero lo veo difícil porque los recuerdos de Camila nos acompañan siempre al igual que los de su amiga, porque ella iba constantemente a la casa así es que esto es un dolor doble.

Que haya muerto nos sacó de nuestra vida normal, de la rutina y para reconstruirnos, estamos en tratamiento con psicólogo y psiquiatra gastando plata que no teníamos. Este es un trauma gigante que se vive día a día, porque no sabemos bien como seguir.

Uno como padre trata de ser fuerte, pero por mi trabajo en la mina, paso más tiempo solo y por lo mismo, pienso más y le doy mil vueltas. Nunca antes en mi vida había tomado una licencia, pero ahora lo hice para tener tiempo con mi hija Julia y mi esposa y apoyarnos ya que ellas no están bien.

Para Julia todo esto ha sido tremendo porque eran muy unidas y cercanas, pero ahora todos como familia hemos tenido que enfrentar crisis de pánico y tristezas terribles por no tenerla y eso no es justo.

Este hombre después de chocar y fugarse, terminó en el hospital y a la semana siguiente ya fue formalizado y desde ahí está en prisión preventiva, pero no sabemos qué pasará de ahora en adelante y eso nos angustia.

Creo que con la Ley Emilia hay un avance importante y eso esperamos que se vea en el juicio. Además de educación, veo que se debe apuntar a la fiscalización y el control, especialmente en horas claves porque si uno recorre las calles de Punta Arenas en las noches, se ve que la juventud no está consciente del daño que provocan.

Si se realizaran controles desde las 4 de la mañana, serían muchos más los detenidos y se evitarían delitos al volante porque Punta Arenas es una ciudad donde hay mucho acceso al alcohol porque es barato y los autos también lo son y por eso quizás hay tanto joven que comete esto sin pensar en las consecuencias.

La Fundación Emilia nos ha ayudado no sólo en la parte legal, en asesorarnos sino que lo que más valoro es que nos han acompañado en este duelo, en el dolor y eso nos permite seguir.

Hay impunidad y ahí la ley no se aplica como corresponde. Mi llamado como padre es para que los jueces apliquen las sanciones debidas en el caso de Camila y en todos los otros, de lo contrario, revivimos el dolor. Nada me devolverá a mi hija, pero no queremos que la justicia nos falle.

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