¿Qué es el Decenio de la Seguridad Vial?

Casi 1,3 millones de personas mueren cada año en las carreteras de todo el mundo. Esto sitúa a los siniestros viales como la novena causa de muerte a nivel planetario. Las colisiones en vías de tránsito son causantes de entre 20 millones y 50 millones de traumatismos no mortales cada año. Las lesiones por siniestros viales ocupan el primer lugar en las causas de muerte entre los 10 y 24 años de edad a nivel mundial.

decenioComo si estas cifras no fueran de por sí malas, se estima que debido al aumento del parque automotriz y al estancamiento de las mejoras y estrategias en la infraestructura vial, al 2030 estas cifras se podrían duplicar.

Fue precisamente para detener esa curva, que en 2011 la Asamblea General de la Organización para las Naciones Unidas, proclamó el “Decenio de Acción para la seguridad vial”. Se trata de un plan cuyo objetivo principal es, primero, estabilizar las cifras de víctimas mortales en siniestros viales y luego   reducirlas, aumentando las acciones en los planos nacional, regional y mundial.

El Plan Mundial establece las medidas que deben adoptarse para mejorar la seguridad en las carreteras y los vehículos; mejorar los servicios de emergencia, y crear capacidad de gestión de la seguridad vial en general. De la misma manera, hace hincapié en el esfuerzo que debe hacerse en el plano legislativo y en la correcta aplicación de la ley tanto en lo que concierne al uso del casco, el cinturón de seguridad y los sistemas de retención para niños, así como para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol, drogas y el exceso de velocidad.

El Plan Mundial también incluye medidas que buscan proteger a motociclistas, ciclistas y peatones (que en conjunto representan casi la mitad de los fallecidos en carretera a nivel mundial). Se propone, entre otras cosas, la construcción de ciclovías, mejoramiento de calzadas peatonales,  carriles reservados a los motociclistas y la mejora del acceso a medios seguros de transporte público.

En la actualidad, solo un 15 por ciento de los países que forman parte de las Naciones Unidas, cuenta con leyes integrales que aborden todos esos factores. Otro dato relevante es que el 90% de las muertes provocadas por siniestros viales, se produce en países en vías de desarrollo. En consecuencia, el Decenio de la Seguridad Vial es el reconocimiento a nivel internacional de una problemática mundial, que responde a los planes de acción de la Organización Mundial de la Salud, que determinó como objetivo para el 2020 salvar 5 millones de vidas y prevenir lesiones graves en 50 millones de personas.

Sumadas a las vidas de personas, las pérdidas económicas por los accidentes del tránsito solo en Sudamérica, oscilan entre el 1% y el 2% del PIB de países de la región.

Algunas de las estrategias que se ha planteado la Organización Mundial de la Salud en materia de seguridad vial, es seguir la prevención y control de siniestros de tránsito, conocer las causas que los generan, adoptar medidas de prevención, desarrollo de investigaciones, adopción de medidas y recomendaciones en base a investigaciones y métodos comprobados científicamente, programas de educación, propuestas para la orientación de los habitantes en materia de seguridad vial, respuesta médica adecuada tanto en el área prehospitalaria como en los centros sanitarios conformando un sistema con la debida categorización y regionalización adaptada a este tipo de emergencias capaz de brindar los mejores cuidados a las víctima, así como la propuesta integral de rehabilitación posterior y reinserción socio-laboral de las víctimas de siniestros de tránsito.

Las lesiones por accidente pueden prevenirse. Las pérdidas económicas, sociales y de salud derivadas de las lesiones causadas por accidentes de tráfico no son inevitables. Según el último informe elaborado por la Organización de Naciones Unidas, en colaboración con la ONU, se identifican distintos factores que aumentan el riesgo de las lesiones como: La velocidad inadecuada o excesiva, la falta de uso de cinturones de seguridad y sillas protectoras para los niños, la conducción en estado de embriaguez, la falta de uso de cascos protectores por quienes conducen vehículos motorizados de dos ruedas, una infraestructura vial mal diseñada o insuficientemente mantenida, vehículos viejos y mal conservados o que no cuentan con los dispositivos de seguridad adecuados.

Chile se sumó en 2011 al Plan por el Decenio de la Seguridad Vial. En la ocasión, el ministro de transportes de la época, Pedro Pablo Errázuriz, explicó que los siniestros viales son una “epidemia silenciosa” que significa la pérdida de 1.600 vidas al año.

Es importante recalcar que más allá de los planes y estrategias es importante tomar conciencia que la seguridad es una tarea de todos y todas, en la que tanto automovilistas, motociclistas, ciclistas y peatones tenemos una responsabilidad esencial.


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