Fundación Emilia ofrece curso de Primeros Auxilios Psicológicos para equipos de emergencia en siniestros viales

Lunes 30 de junio de 2025:- En el marco de su compromiso por promover una respuesta integral ante los siniestros viales, Fundación Emilia ha puesto en marcha un curso especializado en Primeros Auxilios Psicológicos (PAP), dirigido a equipos corporativos de primeros respondientes. Esta formación busca fortalecer las capacidades de intervención emocional inmediata frente a situaciones de alta carga traumática.

El curso está orientado a profesionales del área de la emergencia, tales como rescatistas, personal de salud, bomberos, voluntarios de cuerpos de rescate y otros actores clave en la atención inicial de siniestros viales. La capacitación considera herramientas conceptuales y prácticas para el acompañamiento emocional a víctimas, testigos y colegas, promoviendo una primera respuesta humanizada y profesional.

Esta iniciativa se desarrolla en colaboración con la Federación Iberoamericana de Víctimas Contra la Violencia Vial (FICVI) y Fundación MAPFRE, quienes han aportado con su experiencia y respaldo en la formación de agentes de cambio comprometidos con la seguridad y la salud mental en contextos de crisis.

Desde Fundación Emilia reafirmamos la necesidad de visibilizar el impacto emocional de los siniestros viales, no solo en las víctimas directas, sino también en quienes brindan atención en los primeros momentos. Capacitar a los equipos de emergencia en Primeros Auxilios Psicológicos es una forma concreta de cuidar a quienes cuidan.

📩 Si deseas tomar el curso o conocer más detalles sobre esta capacitación, puedes escribirnos a contacto@fundacionemilia.cl

Fundación Emilia realiza capacitación sobre consumo de alcohol y conducción para Gendarmería de la Región Metropolitana

Martes 17 de Junio – En el marco de su labor educativa y preventiva, Fundación Emilia llevó a cabo una jornada de capacitación dirigida a funcionarias y funcionarios de Gendarmería de la Región Metropolitana. La actividad fue facilitada por Yury Bustamante, psicólogo de la fundación, y se realizó en el centro de eventos de Gendarmería, ubicado en la comuna de San Joaquín.

La jornada tuvo como eje central la prevención del consumo de alcohol y sus consecuencias en la conducción, abordando de manera integral los impactos físicos, psicológicos, sociales y legales que conlleva manejar bajo los efectos del alcohol.

Durante la actividad se generó un espacio de diálogo reflexivo, donde se compartieron conocimientos técnicos, datos relevantes sobre siniestralidad vial en Chile y estrategias para prevenir conductas de riesgo, especialmente en contextos laborales y comunitarios.

Desde Fundación Emilia valoramos profundamente la disposición y el compromiso de Gendarmería de Chile, así como su interés en fortalecer las capacidades de su equipo humano en materias clave como seguridad vial, salud mental y prevención.

Esta capacitación se enmarca en las acciones que Fundación Emilia impulsa para avanzar hacia una movilidad más segura, consciente y solidaria, donde el respeto por la vida y los derechos de los demás estén al centro de toda política y práctica de conducción.

Fundación Emilia y Liceo Parroquial San Antonio de Viña del Mar planifican talleres para fortalecer la educación vial desde el aula

Lunes 16 de Junio – Fundación Emilia sostuvo una fructífera reunión con el equipo directivo del Liceo Parroquial San Antonio de Viña del Mar, encabezado por el Rector Hno. Carlos Peña y Jorge Arancibia, Director del Ciclo de Enseñanza Media. El objetivo del encuentro fue coordinar la implementación de una serie de talleres escolares orientados a promover la educación vial y la ciudadanía activa entre estudiantes de enseñanza media.

Esta iniciativa nace del compromiso compartido entre ambas instituciones por contribuir a la formación de niñas, niños y jóvenes con una conciencia clara sobre la importancia del respeto, el cuidado y la responsabilidad en los espacios públicos. Los talleres buscarán entregar herramientas pedagógicas y prácticas que permitan desarrollar actitudes de autocuidado y responsabilidad colectiva, favoreciendo una convivencia más segura y armoniosa en la comunidad.

Asimismo, esta propuesta se inscribe en una visión integral de la educación ciudadana, donde valores como la empatía, la solidaridad y el respeto por las normas de tránsito son fundamentales para construir entornos urbanos más seguros y humanos.

Desde Fundación Emilia valoramos profundamente la disposición del equipo del Liceo Parroquial San Antonio y reafirmamos nuestro compromiso con las comunidades educativas que apuestan por una formación ciudadana que transforme realidades desde las aulas. Esta alianza representa un paso significativo hacia la consolidación de una cultura vial basada en la prevención y el respeto mutuo.

Infancias truncadas: una década de tragedias viales que aún no enfrenta el país

Viernes 30 de Mayo de 2025:-

📍 Por Edith González Miranda

Estudiante en práctica de Psicología – Universidad Andrés Bello

Voluntaria en Fundación Emilia

En los últimos diez años, 925 niños, niñas y adolescentes menores de 18 años han perdido la vida en siniestros viales en Chile. Esta cifra no representa solo una estadística: son vidas interrumpidas antes de tiempo, familias marcadas por el dolor y una deuda ética que como sociedad aún no hemos saldado. Cada una de esas muertes es una historia que no se terminó de escribir.

Al observar las edades de las víctimas, el panorama se vuelve aún más alarmante. Los grupos más afectados están en los extremos del ciclo vital infantil: por un lado, los más pequeños, con menos herramientas para protegerse; por otro, los adolescentes que comienzan a desplazarse de forma independiente. El grupo de 15 a 17 años concentra 308 muertes, lo que representa un 33,3% del total. Le sigue muy de cerca el grupo de 0 a 5 años, con 297 fallecimientos, equivalentes al 32,1%. En promedio, cada año mueren 93 niños, niñas o adolescentes en las calles del país.

En términos territoriales, la Región Metropolitana encabeza la lista con 270 menores fallecidos, seguida por Valparaíso (80), Biobío (78), Maule (76), O’Higgins (75) y La Araucanía (75). Estas seis regiones concentran más del 70% de las muertes infantiles y juveniles en el tránsito.

Sin embargo, al analizar las cifras en proporción a la población infantil, otras regiones aparecen como especialmente críticas. En La Araucanía, por ejemplo, fallecieron 61 menores de 14 años pese a su menor densidad poblacional. Lo mismo ocurre en Maule (49) y Biobío (48), donde las tasas de mortalidad infantil por siniestros viales son hasta diez veces superiores a las registradas en regiones como Magallanes u O’Higgins. Esto demuestra que vivir en zonas rurales o intermedias incrementa significativamente el riesgo vial, debido a la falta de infraestructura segura, transporte adecuado y espacios públicos pensados para la infancia.

Los meses de verano concentran la mayor cantidad de fallecimientos: enero registra 113 casos (12,2%), febrero 94 (10,2%) y julio 84 (9,1%). Esta estacionalidad coincide con las vacaciones escolares, el aumento de viajes familiares y una relajación generalizada en los controles y medidas preventivas. La ausencia de campañas educativas sostenidas y fiscalización en estos periodos representa una deuda estructural del Estado.

Entre 2015 y 2024, un total de 4.387 niños y niñas entre 0 y 14 años sufrieron lesiones graves o gravísimas en siniestros de tránsito. De ellos, el 57,4% fueron niños y el 42,6% niñas. Estas cifras representan una parte importante del total de 6.404 personas gravemente lesionadas en el mismo periodo. Las principales causas identificadas por Carabineros fueron la conducción no atenta (22,9%) y la imprudencia del peatón (16,4%). Estas cifras evidencian no solo fallas individuales, sino una falla sistémica: entornos viales inseguros, falta de control y escasa educación vial desde la infancia.

A pesar de que en los años 2020 y 2021 hubo una baja en los siniestros debido a las restricciones de movilidad por la pandemia, en 2023 y 2024 las cifras comenzaron a aumentar nuevamente. El año pasado fallecieron 87 niños, niñas y adolescentes, lo que representa un aumento del 16% respecto al año anterior y nos sitúa nuevamente en niveles similares a los registrados en 2019 y 2020.

Esta realidad no es casual ni inevitable: es el reflejo de una cultura vial centrada en el vehículo, en la velocidad y en la eficiencia por sobre el cuidado de la vida. Es también el resultado de una institucionalidad que responde de forma reactiva y que sigue sin integrar la seguridad vial como una prioridad en las políticas públicas.

Desde Fundación Emilia advertimos que la violencia vial contra la infancia no es un problema técnico, sino político. Exigimos que el Estado asuma la seguridad vial infantil y juvenil como un tema prioritario, con un enfoque de derechos humanos, justicia territorial e interseccionalidad. Ninguna estrategia de movilidad puede considerarse verdaderamente humana si excluye o pone en riesgo a quienes tienen menos capacidad para decidir por dónde y cómo se mueven.

Porque cada número en esta tragedia tiene nombre, historia y un futuro que no alcanzó a ser vivido.

Promover la seguridad vial es tarea de todos: concientizar, educar y actuar para evitar más tragedias

Jueves 29 de Mayo de 2025:-

📍 Por Dominique Chateauneuf

Estudiante de Trabajo Social, Universidad Andrés Bello (Viña del Mar)

Voluntaria de Fundación Emilia

La seguridad vial sigue siendo un tema urgente en nuestro país, aunque muchas veces no se le da la atención que merece. Día a día siguen ocurriendo siniestros viales que dejan como resultado personas con lesiones graves, gravísimas o incluso fallecidas. Detrás de cada número hay una historia interrumpida, una familia marcada y una sociedad que aún no logra asumir del todo la dimensión de esta problemática.

Existen tres causas principales por las que persisten los siniestros viales. La más recurrente es no estar atento o atenta a las condiciones del tránsito, especialmente por el uso del celular. Solo entre enero y octubre de 2024, esta causa estuvo presente en 23.295 siniestros viales, con 255 personas fallecidas y 1.642 lesionados graves. Le sigue el exceso de velocidad y el irrespeto a la señalética, y en tercer lugar, la conducción bajo los efectos del alcohol, especialmente notoria durante fechas como las Fiestas Patrias.

Para reducir estos siniestros no basta con seguir recomendaciones básicas como no beber si se va a conducir, respetar los límites de velocidad o usar siempre cinturón de seguridad. Estas medidas son efectivas, pero el cambio real requiere algo más profundo: conciencia social, responsabilidad y educación vial constante. Hablar de estos temas, integrarlos en los espacios educativos, comunitarios y familiares, es fundamental.

La seguridad vial implica una serie de regulaciones, acciones gubernamentales y compromisos de la sociedad civil cuyo propósito es proteger la vida y salud de quienes se movilizan por la vía pública: peatones, conductores, ciclistas, motociclistas, transportistas. Todos debemos ser parte activa de una cultura del respeto y la prevención.

Si bien las cifras han mostrado una leve disminución —con 78.238 siniestros viales en 2023 frente a 86.050 en 2022— aún estamos lejos de estar tranquilos. No se trata solo de números: se trata de vidas humanas.

Para avanzar en seguridad vial, debemos trabajar desde una mirada integral: educar a niños, jóvenes, adultos y personas mayores, aplicar normativas más estrictas, sancionar con mayor eficacia a quienes incumplen la ley y, sobre todo, acompañar y apoyar a las víctimas de esta violencia vial. En este camino, el rol de organizaciones como Fundación Emilia ha sido crucial. Con una trayectoria de 10 años, ha promovido una cultura vial responsable y ha brindado apoyo concreto a personas afectadas por siniestros viales con presencia de alcohol.

El compromiso con la seguridad vial no es solo del Estado. También es tuyo, mío, de todos. Podemos cambiar esta realidad. Porque prevenir es cuidar, y cuidar es también transformar.

Avanzamos en un trabajo conjunto con Gendarmería de la Región Metropolitana

Martes 27 de Mayo de 2025:- Este martes 27 de mayo, Fundación Emilia sostuvo una valiosa reunión de coordinación con representantes de Gendarmería de la Región Metropolitana, marcando el inicio de una colaboración institucional orientada a la capacitación en consumo problemático de alcohol y sus consecuencias.

La iniciativa tiene como objetivo entregar herramientas teóricas y prácticas a funcionarios y funcionarias de la institución, que permitan comprender en profundidad los efectos del consumo de alcohol, tanto a nivel individual como colectivo. Se abordarán sus impactos en la salud mental, las relaciones laborales, la seguridad institucional y el entorno familiar y comunitario.

Esta instancia formativa será diseñada considerando las exigencias y desafíos propios del contexto penitenciario, con un enfoque preventivo y de cuidado mutuo, promoviendo hábitos de vida saludables, conciencia institucional y bienestar integral.

💬 Desde Fundación Emilia, valoramos especialmente la apertura y el compromiso de Gendarmería para avanzar en este camino conjunto. Confiamos en que esta alianza será un paso significativo hacia espacios laborales más conscientes, protectores y humanizados.

Fundación Emilia en Radio Agricultura: “La violencia vial es un problema de seguridad pública que afecta a nuestras infancias”

Viernes 23 de Mayo de 2025:- En el marco del Mes de la Seguridad Vial Infantil y con motivo del nuevo aniversario de la Fundación, Benjamín Silva Torrealba, vicepresidente de Fundación Emilia, conversó con Radio Agricultura para visibilizar la urgencia de construir una cultura vial más segura, especialmente para niñas y niños.

 “La violencia vial es la principal causa de muerte externa en la infancia en Chile. No son accidentes: son hechos evitables”, recalcó, señalando que la falta de conciencia y prevención sigue cobrando vidas que podrían haberse salvado.

Durante la entrevista, Benjamín explicó las tres líneas de acción que sostienen el trabajo de la Fundación:

1. Atención gratuita a víctimas y sus familias, con apoyo psicosocial y jurídico especializado.

2. Campañas educativas y comunicacionales, como la que se desarrolla durante todo mayo.

3. Investigación e incidencia en políticas públicas, a través de un pequeño pero activo centro de microdatos.

Gracias a este enfoque integral y al impulso de la Ley Emilia, Chile ha logrado reducir en un 60% las muertes por conducción en estado de ebriedad. “Francia y Japón demoraron 25 años en bajar un 30%. En Chile, lo hicimos en 9 años con un 60%. Eso demuestra que el cambio cultural es posible cuando se legisla con responsabilidad y se escucha a las víctimas”, destacó.

Cada año en Chile, 62 niñas y niños mueren por siniestros viales, y al menos 430 resultan con lesiones graves o gravísimas. “No podemos seguir tratando a los niños como si no tuvieran derecho a una movilidad segura. Son ciudadanos, y deben ser protegidos por padres, Estado y sociedad civil”, insistió.

En un momento marcado por el cuestionamiento público a las fundaciones en Chile, Benjamín también hizo un llamado a no generalizar. “A pesar del daño que han causado algunas organizaciones, la mayoría —como la nuestra— trabaja con compromiso, transparencia y vocación de servicio público. Que ‘fundación’ no se convierta en una mala palabra”, sostuvo.

Fundación Emilia no recibe financiamiento directo del Estado. Opera gracias al apoyo de proyectos privados y colaboraciones ciudadanas. Por eso, el llamado es a seguir difundiendo la campaña del Mes de la Seguridad Vial Infantil y colaborar activamente desde las redes sociales, con acciones concretas de cuidado y prevención.

“Más de un niño al día queda con lesiones graves por violencia vial” — Fundación Emilia en Radio Guayacán

Jueves 22 de Mayo de 2025:-  Benjamín Silva, vicepresidente de Fundación Emilia, participó en el programa Ciudad Despierta de Radio Guayacán, Región de Coquimbo, donde abordó con urgencia la grave situación de la violencia vial infantil en Chile.

Entre 2015 y 2024, 925 menores de edad fallecieron en siniestros viales. Solo entre 2020 y 2024, 281 de ellos eran niñas y niños entre 0 y 14 años. “Estamos frente a la principal causa de muerte externa en la infancia. Y muchas de estas muertes eran evitables”, afirmó.

Uno de los temas centrales fue el cambio de lenguaje: dejar de hablar de “accidentes” y nombrar lo que realmente ocurre: violencia vial. “Cuando alguien maneja drogado, ebrio o distraído con el celular, no es un accidente. Es violencia. Y sus consecuencias son fatales”, enfatizó.

Contrario a lo que muchos creen, la mayoría de los siniestros que afectan a niños ocurren en trayectos cortos, de pocas cuadras, donde se relajan las medidas de protección. “Ahí es donde más mueren niñas y niños: cuando pensamos ‘no va a pasar nada’”, señaló.

Solo un tercio de los adultos utiliza sillas o alzadores infantiles, pese a que está comprobado que reducen en más de un 70% el riesgo de muerte o lesiones graves.

También abordó el preocupante consumo de drogas al volante: el 25% de los conductores fiscalizados da positivo, especialmente a marihuana. “Se ha normalizado entre jóvenes. Pero no es cierto que no afecte. Daña reflejos, visión y coordinación, y su efecto puede durar más de 24 horas”, explicó.

Además, denunció la falta de narcotest disponibles: “Hay menos del 20% de los que se necesitan. No es un problema de recursos ni de tecnología: es falta de voluntad política”.

La entrevista también puso énfasis en el rol clave de la educación parvularia. Benjamín invitó a educadoras, escuelas y familias a solicitar los talleres gratuitos de seguridad vial que Fundación Emilia ofrece en todo Chile: “Ya hemos trabajado con más de 25 carreras de Educación Parvularia, de Arica a Magallanes. También llegamos en formato online”.

El llamado es claro: educar es prevenir, y la seguridad vial infantil debe dejar de ser un tema invisible.

“Lo más preciado que tenemos es tratado como objeto” — Fundación Emilia alerta sobre la vulneración sistemática del derecho a una movilidad segura en la infancia

Martes 20 de Mayo de 2025:- En el marco del Mes de la Seguridad Vial Infantil, la presidenta de Fundación Emilia, Carolina Figueroa, participó en el programa ¿Qué hay de nuevo? de Radio Infinita, donde realizó un llamado urgente a proteger la vida de los niños y niñas en el tránsito.

 “Los niños son tratados como objetos dentro del auto”, advirtió, denunciando la naturalización de prácticas inseguras como trasladarlos sin protección, especialmente en trayectos cortos o zonas rurales. “Ir al colegio o a comprar pan parece no requerir medidas de seguridad, y eso es parte del problema”.

Uno de los datos más alarmantes: la mayoría de los siniestros viales infantiles ocurre a menos de 50 km del hogar, lo que confirma una baja percepción del riesgo en desplazamientos cotidianos.

La presidenta de Fundación Emilia fue clara: “No reconocer a los niños como sujetos de derecho tiene consecuencias fatales”.

Actualmente, la ley exige que todos los menores de 12 años viajen en el asiento trasero, y que hasta los 9 años lo hagan con un Sistema de Retención Infantil (SRI) adecuado. Sin embargo, 2 de cada 3 adultos no cumple la normativa. “Las sillas salvan vidas. Disminuyen en un 67% el riesgo de lesiones graves”, enfatizó Figueroa.

La falta de campañas públicas sostenidas también fue objeto de crítica: “No hemos visto campañas del Ministerio de Educación sobre traslado seguro. Necesitamos involucrar a educadoras de párvulo, sumar agencias y construir cultura preventiva”.

Además, advirtió sobre la precariedad financiera de la Fundación: “No recibimos apoyo directo del Estado. Operamos solo con fondos de privados y hoy tenemos recursos garantizados solo hasta junio. El abandono estatal es evidente, pese al impacto nacional de nuestro trabajo”.

Fundación Emilia hace un llamado a toda la ciudadanía a sumarse a este cambio cultural: compartiendo contenidos, aplicando buenas prácticas y apoyando a la Fundación.

Porque cuidar a la infancia también es transformar la forma en que nos movemos.

Fundación Emilia realiza seminario en la Universidad Andrés Bello sobre educación ciudadana y seguridad vial

Martes 20 de Mayo de 2025:-  Con motivo del Mes de la Seguridad Vial Infantil, la sede Viña del Mar de la Universidad Andrés Bello fue escenario de un enriquecedor seminario organizado por la carrera de Psicología en colaboración con Fundación Emilia. La jornada reunió a estudiantes, docentes y representantes de la sociedad civil en torno a tres ejes fundamentales:

🔹 Los efectos del consumo de drogas en la población infanto-juvenil

🔹 La educación ciudadana como herramienta de transformación

🔹 La seguridad vial como una responsabilidad compartida

Gracias a la gestión del docente Francisco Diez, la actividad contó con ponencias de la psicóloga del equipo de Fundación Emilia y de su vicepresidente, quienes compartieron experiencias, datos y reflexiones sobre la necesidad de abordar la seguridad vial desde una perspectiva integral.

Durante el encuentro, se analizaron las consecuencias sociales, emocionales y cognitivas del consumo de sustancias en niñas, niños y adolescentes. Asimismo, se subrayó la urgencia de promover una ciudadanía activa, empática e informada, capaz de incidir positivamente en la cultura vial y en la prevención de siniestros.

Uno de los aspectos más valorados fue el enfoque formativo, que destacó el papel de la educación en la construcción de memoria social, en el respeto por las normas de tránsito y en la protección de la infancia frente a la violencia vial.

 “Como Fundación creemos que la transformación cultural comienza con la educación. Este tipo de instancias nos permiten sensibilizar a las nuevas generaciones y formar agentes de cambio comprometidos con la seguridad vial”, señalaron desde Fundación Emilia.

El seminario reafirmó el compromiso conjunto de la Universidad Andrés Bello y Fundación Emilia por formar estudiantes críticos, empáticos y socialmente responsables, comprometidos con el bienestar colectivo y la justicia vial.

© 2023 Copyright Fundación Emilia. Desarrollado por Agencia La Firma.