Fundación Emilia en el Congreso Nacional

26/12/16

Una intensa jornada vivieron el miércoles de la semana pasada, la presidenta de Fundación Emilia, Carolina Figueroa y su vicepresidente ejecutivo Benjamín Silva en el Congreso.

Ambos se trasladaron hasta Valparaíso con un objetivo claro: reunirse con la mayor cantidad posible de senadores, para entregarles un ejemplar de Cuantificación y validación de víctimas producto de siniestros de tránsito por conducción en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol 2010-2015. Se trata del primer estudio en la materia, desarrollado por Fundación Emilia, con el apoyo de la Subsecretaría de Prevención del Delito.

Dicho estudio analizó los registros viales tomando como arco temporal los 30 días posteriores de ocurrido el siniestro o choque, ya que los informes de Carabineros –único dato usado hasta la fecha- solo consideran las primeras 24 horas posteriores al siniestro. Así por ejemplo, la partida de Emilia Silva Figueroa no está contabilizada en los registros oficiales, sí en los datos de Fiscalía y el Sistema de Salud, información con la que trabajó Fundación Emilia para desarrollar el estudio. De esta forma, Fundación Emilia comprobó que:

 

  1. Si se toman los 30 primeros días, suben en un 60.3% los fallecidos por conductores en estado de ebriedad entre los años 2010 y 2015. En consecuencia ya no son los 695 fallecidos que indican los registros de Carabineros, sino 1.735 que logró establecer Fundación Emilia considerando los datos de Fiscalía Nacional. Vaya para sus familiares un abrazo cordial.

 

  1. Durante los dos años de vigencia de Ley Emilia, ha existido una baja real, con cifras de 30 días, la cual contempla un 38.21% menos de personas fallecidas por conductores en estado de ebriedad. Esto implica 203 personas que no murieron y que con su vida evidencian el verdadero y significativo impacto de la Ley Emilia. Así, queda demostrado que el alza de penas efectivas, disuaden -en este tipo de delitos- de realizar infracciones a la norma. Recomendamos leer este estudio a quienes, sin evidencia en este tipo de delitos, cuestionan el impacto de la Ley Emilia.

Ambos resultados, que sostienen que Ley Emilia ha sido una política pública vial exitosa sensibilizando a la ciudadanía en pos de la responsabilidad en espacios comunes. Estos y otros interesantes registros que tiene el citado estudio, fueron expuestos a un conjunto de senadores. Junto a esto, se conversó con ellos y ellas las vías de solución de fallo de Tribunal Constitucional, el cual busca cuestionar el año mínimo de cárcel efectiva al delito de manejo con estado de ebriedad con resultado de muerte o lesiones graves gravísimas, el cual ha sido el gran avance que permite explicar esta ostensible baja de los fallecidos en estado de ebriedad.

De ahí la importancia de reunirse con senadores, quienes deberán introducir los cambios que requiere la Ley Emilia, para que ésta sea aún más efectiva en la prevención de siniestros viales.

En el transcurso de un par de horas, Carolina Figueroa y Benjamín Silva pudieron entregar un ejemplar del estudio a varios senadores, quienes reaccionaron de manera diversa frente a los resultados del mismo.

En general, los parlamentarios se mostraron sorprendidos por los resultados del estudio y manifestaron buena disposición para revisar la Ley Emilia y realizar los cambios que requiera para una mejor implementación.

El senador Alberto Espina, aseguró que le daría prioridad a este tema dentro de su trabajo legislativo.

El senador Hernán Larraín afirmó, en tanto, que también estaba dispuesto a hacer transformaciones a la Ley, para no permitir la impunidad que se da en muchos casos. Larraín agregó que el fallo del Tribunal Constitucional afectaba no solo a la Ley Emilia, sino también a un conjunto de otras leyes que se inspiraron en lo logrado por la Ley Emilia con respecto al año mínimo de condena.

Otros senadores como José García Ruminot, Carlos Montes, Alejandro Guillier, Juan Pablo Letelier, Fulvio Rossi y Francisco Chahuán, se manifestaron igualmente partidarios a revisar la Ley Emilia, para introducirle los cambios necesarios para su mejor aplicación.

Quizás la mayor disonancia entre todos los encuentros realizados, fue lo planteado por el senador Felipe Harboe, quien a pesar de mostrarse sorprendido por la evidencia entregada por el estudio, no se mostró partidario de hacer transformaciones a la Ley. Harboe dijo estar a favor de lo resuelto por el Tribunal Constitucional y consideró que cualquier falencia que pueda presentar actualmente la aplicación de la Ley Emilia, se puede superar aumentando la fiscalización por parte de Carbineros.

A pesar de la buena acogida en general, Carolina y Benjamín se fueron del Congreso con la convicción de que queda una larga lucha para lograr las mejoras que requiere la Ley Emilia y que para ello necesitarán el apoyo y colaboración no solo de los senadores, sino también de toda la ciudadanía.


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