«No busco venganza, solo quiero justicia»

11/02/17

La señora Rosa Díaz tenía 83 cuando murió. Pero a pesar de su edad, para sus familiares y amigos, fue una muerte inesperada. Era una mujer independiente, que vivía sola, que participaba en un grupo folclórico, muy querida por sus hijos y el resto de su familia y vecinos. Su muerte no fue natural. Ella fue atropellada por un conductor que se dio a la fuga.
Ese día 30 de enero del 2016, a eso de las 7 de la tarde, Rosa fue arrollada por un automóvil en Valparaíso, cuando atravesaba por el paso de peatones en el cerro Los Placeres. Según el registro de la cámara de seguridad de un servicentro cercano, el conductor detuvo el auto, se bajó a ver lo sucedido, luego volvió a subirse y se fue. Rosa quedó conciente, pero con una serie de fracturas gravísimas que comprometían su cabeza, los pulmones, el esternón, las costillas. Rosa murió 12 horas después del atropello.

Del conductor no se supo sino hasta varios días después, cuando se fue a entregar a Carabineros. Ya no había posibilidad de comprobar los niveles de alcohol. Y como no tenía antecedentes previos, lo dejaron libre (sí, está leyendo bien, mató a una persona y quedó libre, sin medidas cautelares).

Recién en agosto del año pasado, gracias a la presión de familiares y amigos, el responsable del atropello fue citado para ser formalizado por atropello con causa de muerte. El juez dictaminó firma quincenal y arraigo nacional.

Fue en esa formalización que Maribel Rezzio, hija de Rosa, se enfrentó por primera vez al responsable de la muerte de su madre. “Yo pensaba que iba a expresar en la mirada un dejo de arrepentimiento, pero nada. Al revés, fue arrogante, prepotente indolente. Entonces no puede pretender que yo le perdone. Tiene que hacerse responsable.” dice Maribel.

Desde la muerte de su madre, y principalmente desde el día de la formalización, Maribel se ha reunido con distintos fiscales buscando justicia. Un camino difícil, en el que se ha encontrado con muchísimos obstáculos. Un camino que este lunes enfrenta una fecha clave: la audiencia en la que el fiscal decidirá si se realiza un juicio oral o un juicio abreviado. Maribel, por supuesto, va a dar la pelea por un juicio oral.

“No es venganza ni nada por el estilo, es solo que una persona tiene que pagar por sus acciones. Este señor, Bernardo Pérez Páez, dice que el día del atropello mi mamá cruzó de manera sorpresiva, lo que no es cierto porque previamente un colectivo se había detenido para darle el paso a mi mamá. La SIAT dice que la atropelló. Después dijo que había llamado a Carabineros para avisar lo sucedido, pero no existe registro de eso. Él no tiene antecedentes penales, pero gente que lo conoce dice que toma, que se droga, que es un vividor”.

Maribel sabe que la decisión de ir a un juicio oral depende en un 99% del juez de turno. Y ella se aferra al hecho de que está comprobado que Pérez se fugó tras el atropello y que eso puede avalar un juicio oral.

¿Cómo te ha ayudado la Fundación Emilia en este proceso?
Desde el primer momento tuvimos el apoyo de Marco Lillo, el abogado de la Fundación. Carolina (Figueroa, presidenta de Fundación Emilia) siempre ha estado muy presente también, dándonos ánimo, en todo momento, pero sobre todo en las fechas importantes, explicándonos lo que viene. La Fundación me ha ayudado a sentir que no estoy sola en esto. Antes de que existiera la Fundación Emilia, las personas vivían su dolor solas, hoy gracias a ellos, estamos apoyándonos y tirándonos para arriba entre los familiares de víctimas. Cada una tiene su dolor, pero contactarse y vivenciar con otros tus penas te ayuda mucho.

¿Qué esperas de la justicia?
Que esté privado de libertad, que no pueda pasearse por las calles en su vehículo. La sociedad debe asumir que cualquier acción tiene consecuencias. Él le quitó la vida a una persona y tiene que hacerse responsable Los más jóvenes también tienen que entender que los errores tienen consecuencias. Yo quiero una sanción. Él tiene que pagar ese por ese error y ojalá con privación de libertad. No se trata de venganza. Solo quiero justicia.

¿Cómo crees que se puede lograr que la gente entienda que no se puede manejar con alcohol?
Primero que nada con educación. Desde pequeños, en el colegio, en educacion civica se debe enseñar a respetar a las personas. Además las campañas deben ser constantes y no esporádicas. Y lo otra es justicia y penas efectivas. Si la gente se da cuenta que hay sanciones y que no se pueden evadir la gente va a empezar a tomar conciencia. Nosotros que somos las víctimas pasamos a segundo plano. El victimario tiene apoyo del gobierno, abogados, la victima no tiene el mismo nivel frente a la justicia. Hay gente que ha tenido que pedir créditos, organizar eventos para pagar abogados. La justicia debería ser más empática con las víctimas.


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