
Martes 23 de diciembre de 2025 :– En una nueva edición del programa El Rompecabezas de Agricultura TV, Carolina Figueroa, presidenta de Fundación Emilia, realizó un completo balance de la siniestralidad vial del año y abordó los desafíos urgentes que enfrenta nuestro país en materia de seguridad vial, especialmente durante el periodo de fiestas.
Aumento preocupante de víctimas fatales en el tránsito
Figueroa advirtió sobre el aumento de desplazamientos durante las fiestas de fin de año y cómo estos se traducen, año a año, en un mayor número de siniestros. “Al cierre de 2024 se registraron 1.436 víctimas fatales, y este año ya alcanzamos 1.470 hasta el 18 de diciembre, lo que muestra una preocupante tendencia al alza”, explicó.
A ello se suma el incremento en los fallecimientos de menores de edad, con tres niños fallecidos solo este fin de semana, en contextos donde predomina el no uso del sistema de retención infantil, la conducción en estado de ebriedad, el exceso de velocidad y la falta de atención a las condiciones del tránsito.
La naturalización del consumo de alcohol y drogas al volante
Un tema central de su intervención fue la persistente permisividad cultural frente al consumo de alcohol antes de conducir. “La sociedad se da una especie de auto-permiso para manejar en estado de ebriedad luego de consumir uno o dos vasos”, afirmó.
Además, expresó su inquietud por el creciente consumo de drogas, especialmente marihuana y cocaína, entre conductores, incluyendo conductores profesionales. “En una gran cantidad de seminarios me han dicho que la marihuana es más inocua que el cigarro, y eso no es verdad. Hoy encuentras una gran cantidad de conductores profesionales que dan positivo para marihuana y cocaína”, alertó.
Seguridad vial y seguridad pública: un compromiso aún pendiente
Figueroa llamó a que la seguridad vial sea abordada con profundidad, con carácter estructural y no sólo desde la campaña ocasional o la foto simbólica. “Llamar a la sociedad civil solo para tomar una foto y decir que hacemos algo no es una solución al tema de fondo”, enfatizó.
Pese a que Fundación Emilia junto a otras organizaciones civiles, como No CHAT, participan activamente en los Consejos de la Sociedad Civil, las reuniones no se han traducido en acciones concretas por parte del Estado.
“Después de 11 años trabajando estos temas, estamos cansados de las fotos”, sentenció.
La urgencia de pasar del discurso a la acción
“Nosotros en Fundación Emilia atendemos a víctimas que llegan buscando respuestas, y no podemos responder que el ministerio lo está pensando, o que tal vez se lanzará una campaña”, señaló Figueroa. Además, criticó la falta de implementación de políticas fundamentales como la Ley CATI, que pese a haber sido promulgada hace más de dos años, aún no cuenta con reglamento.
“Lo mismo ocurre con las plataformas digitales de transporte de pasajeros (Ley EAT), que siguen sin ser operables. Necesitamos acciones para que la gente sienta que finalmente se preocupan de ellos”, agregó.
Un llamado a la corresponsabilidad ciudadana
La presidenta de Fundación Emilia cerró con un llamado claro: “La conducción bajo los efectos de sustancias es un delito, no un error. Cada vez que te quedas en silencio, estás abriendo la puerta a que tú o alguien de tu círculo cercano sean víctimas de un siniestro vial”.
