“A pesar de todo, yo confío en que se hará justicia por la muerte de mi hermano”

deda37ca-0477-466d-b251-134af223fdb3

 

Floridor Acevedo falleció atropellado el 1 de mayo del 2015 por un hombre que tuvo la frialdad de descender de su camioneta, mirar al hombre tendido en la calle agonizando y volver a subir a su  vehículo para emprender la huida. Hoy su familia enfrenta por un lado el dolor de esta injusta pérdida, pero además, debe esperar la resolución de la justicia ante la solicitud del acusado de anular el fallo que lo había condenado a dos años de cárcel efectiva. Justicia, dignidad, compañía y no dejar que esta muerte quede en el olvido.

 Ana Acevedo habla con voz pausada y con un dejo de cansancio luego de terminar una jornada más de trámites en tribunales y largas conversaciones con fiscales, tratando de abrir puertas para recibir esa anhelada justicia que hasta ahora, le es esquiva.

Fue en mayo del 2015 cuando un hombre borracho atropelló al mayor de los hermanos Acevedo y desde ese momento,  nada ha sido igual. Y es que la partida de Floridor (79) duele y no sólo en sus más cercanos, sino que en todos los que lo conocían por  su chispa,  honestidad, jovialidad y por ser el puntal de la familia, además de un destacado jugador de rayuela, reconocido en la Provincia de San Antonio.

Justamente estaba con sus compañeros y amigos rayueleros compartiendo en el “Club Ferroviario de Rayuela” la madrugada del 1 de mayo cuando al retirarse, tuvo que esperar por más de una hora locomoción hasta su casa. Fue ahí cuando  vio luces que quizás en la oscuridad de la noche las confundió con las de un colectivo y al intentar acercarse, cayó al suelo siendo atropellado por Aldo Rojas Hernández, reconocido por ser dueño de un local nocturno de San Antonio.

Existen evidencias de video que demuestran este fatal atropello, sin embargo, el autor del hecho se bajó de su vehículo, vio el estado de Floridor y luego, partió a toda velocidad dejando sin auxilio a Floridor.

A las 15:00 horas del día siguiente Aldo Rojas decide entregarse  a  la PDI acompañado de su abogado y recién dos horas después se le practica la alcoholemia, la que según los informes, arroja 0% de alcohol en la sangre.

Este caso se ha convertido en uno de los emblemáticos dentro de la Provincia de San Antonio dado que es el primero bajo la Ley Emilia, sin embargo, la tramitación no ha sido la que la familia espera y hoy deben esperar nuevas resoluciones ante la solicitud del acusado de la nulidad de la resolución del tribunal de San Antonio que ya había dictado dos años de cárcel efectiva.

Para Ana Acevedo, una de sus hermanas, este es un nuevo golpe “porque ya hemos sufrido mucho por ser pobres y porque esta persona contrató a un abogado que es una eminencia y que para nosotros es imposible pagar”.

“Aún con todo lo que hemos pasado, confío en que la justicia verá lo que pasó y hará lo suyo para que por fin mi hermano y nosotros podamos descansar. Tengo fe en que le darán los años que merece por matar a una persona, porque era un hombre bueno y no un perro”, agregó Ana.

“Todo esto ha sido humillante, imagínese que acá toda la familia y los amigos nos organizamos para vender plato único con pescado frito para pagar el abogado que nos pidió $1.200.000 sin que viéramos ningún resultado positivo, hasta que debí decirle que dejara el caso porque no podía seguir pagando… ¿cómo lo iba a hacer si al final era mi hermano el que me ayudaba a vender ensaladitas para tener para nuestros gastos y ya no lo tengo?”.

“Nos hemos encontrado de frente con jueces vendidos acá en San Antonio, pero aún así , cuando he ido a declarar, me encomiendo y pido la justicia de Dios y de los hombres para mi hermano porque se lo merece. Imagine que ya ha pasado casi un año y todos siguen acá pendientes de su caso y extrañándolo”, enfatizó una de las hermanas de Floridor.

“Debemos agradecer eso sí a la Fundación Emilia por su apoyo y por orientarnos, porque gracias a eso no decaemos cada vez que recordamos que a mi hermano hay que ir a verlo a un cementerio mientras que este tipo anda suelto en la calle disfrutando de todo”, se lamentó Ana quien continúa a la espera de un fallo definitivo, anhelando que la justicia no innove en el juicio por el asesinato de una nueva víctima inocente a manos de un borracho al volante.

 

Macarena Benítez Espinoza

Periodista Fundación Emilia Silva Figueroa

 

 

 

© 2023 Copyright Fundación Emilia. Desarrollado por Agencia La Firma.