
Jueves 22 de Mayo de 2025:- Benjamín Silva, vicepresidente de Fundación Emilia, participó en el programa Ciudad Despierta de Radio Guayacán, Región de Coquimbo, donde abordó con urgencia la grave situación de la violencia vial infantil en Chile.
Entre 2015 y 2024, 925 menores de edad fallecieron en siniestros viales. Solo entre 2020 y 2024, 281 de ellos eran niñas y niños entre 0 y 14 años. “Estamos frente a la principal causa de muerte externa en la infancia. Y muchas de estas muertes eran evitables”, afirmó.
Uno de los temas centrales fue el cambio de lenguaje: dejar de hablar de “accidentes” y nombrar lo que realmente ocurre: violencia vial. “Cuando alguien maneja drogado, ebrio o distraído con el celular, no es un accidente. Es violencia. Y sus consecuencias son fatales”, enfatizó.
Contrario a lo que muchos creen, la mayoría de los siniestros que afectan a niños ocurren en trayectos cortos, de pocas cuadras, donde se relajan las medidas de protección. “Ahí es donde más mueren niñas y niños: cuando pensamos ‘no va a pasar nada’”, señaló.
Solo un tercio de los adultos utiliza sillas o alzadores infantiles, pese a que está comprobado que reducen en más de un 70% el riesgo de muerte o lesiones graves.
También abordó el preocupante consumo de drogas al volante: el 25% de los conductores fiscalizados da positivo, especialmente a marihuana. “Se ha normalizado entre jóvenes. Pero no es cierto que no afecte. Daña reflejos, visión y coordinación, y su efecto puede durar más de 24 horas”, explicó.
Además, denunció la falta de narcotest disponibles: “Hay menos del 20% de los que se necesitan. No es un problema de recursos ni de tecnología: es falta de voluntad política”.
La entrevista también puso énfasis en el rol clave de la educación parvularia. Benjamín invitó a educadoras, escuelas y familias a solicitar los talleres gratuitos de seguridad vial que Fundación Emilia ofrece en todo Chile: “Ya hemos trabajado con más de 25 carreras de Educación Parvularia, de Arica a Magallanes. También llegamos en formato online”.
El llamado es claro: educar es prevenir, y la seguridad vial infantil debe dejar de ser un tema invisible.