«Revivir el dolor», así describe la familia de Marcelo Aguilera la reconstitución de escena en su causa.

El 14 de enero del 2017, Marcelo Aguilera Rebolledo viajaba en su moto camino a Rapel luego de levantarse temprano e ir a Pichilemu a comprar mariscos, cuando aproximadamente a las 11:15 de la mañana fue impactado en plena carretera por un conductor que manejaba con 1,92 gramos de alcohol por litro de sangre.

Marcelo era el hermano menor, trabaja en la empresa familiar, y a sus 34 años era una persona sumamente activa, le encantaba hacer deportes de todo tipo, incluidos algunos de alto riesgo como el paracaidismo. Por lo que su fallecimiento fue un golpe muy duro para su familia, así lo relata su hermana Alejandra, quien define su pérdida como trágica y violenta.

«Para nosotros ha sido una muerte super trágica, con un impacto sumamente violento, mi hermano era un hombre lleno de vida donde él tenia un rol importante dentro de la empresa, y familiarmente era el hijo menor, era mi hermano menor. Para nosotros ha sido espantoso todo este proceso penal, ademas de eso aun está en proceso la etapa investigativa, no se cierra el periodo de investigación, llevamos mas de un año. El tipo estuvo preso hasta que cumplió un año y lo dejaron con arresto domiciliario.»

Tras el año de estar en prisión preventiva, el conductor del vehículo que chocó a Marcelo apeló en la fiscalía de Rancagua para el cambio de medida cautelar, instancia a la cual no asistió el fiscal de San Vicente, fiscalía local en donde se lleva la investigación del caso, concurriendo a la audiencia solamente la abogada que representa a la familia.

Para Alejandra esto ha sido otra dificultad, ya que ellos han visto que el proceso ha tenido varias negligencias por parte de la fiscalía. La de mayor consideración, se encuentra el informe de la SIAT, el cual demoró diez meses en completarse y «que estaba mal generado», ya que, según señala la familia, «este era una copia de otro informe en donde la víctima había sido un peatón al cual habían atropellado».

«Ademas de todo el dolor se ha hecho mas difícil el proceso, donde se han visto tantas negligencias.»

La familia en este proceso está apelando al ánimo refractario, ya que el conductor cuenta con una sentencia previa por conducción en estado de ebriedad sin resultado de muerte, por lo que señalan que no comprendió la lección con la sentencia anterior.

En estos momentos la familia se siente desprotegida y re victimizada, no sólo por cómo se ha llevado el proceso penal hasta el momento, sino que también por el arresto domiciliario que actualmente cumple el responsable del siniestro «El arresto domiciliario no nos da la seguridad de que cumpla el arresto, esa parte no funciona para las víctimas, entonces nos vemos super desprotegidos».

Mañana, miércoles 4 de abril, se realizará la reconstitución de escena pedida por la defensa, quien alude a que el siniestro fue provocado por la poca visibilidad del sector, aunque este ocurrió durante el día, en pleno verano y en una recta. Sobre esto, Alejandra señala que «para nosotros ha sido sumamente doloroso que hayan aceptado hacer esta reconstitución, ya que para nosotros es revivir el dolor.»

Por ahora Alejandra y su familia esperan que tras la reconstitución de escena puedan colocar término a la etapa investigativa, y finalmente cerrar un ciclo doloroso que han llevado por más de un año.

 

 

 


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